viernes, 13 de febrero de 2015

¿Por qué todo cae? La apuesta por la pintura en Enrique Radigales.


Enrique Radigales, Tótem Evanescente, LABoral, Gijón, 2014


¿Por qué todo cae? La apuesta por la pintura en Enrique Radigales.
Johanna Caplliure

La obra de Enrique Radigales se asocia a procesos artísticos que funden la tradición de la pintura abstracta con los Digital Media en una transformación de los propios medios. Cae la pintura y cae los New Media para avenirse bajo una nueva conducta procesual. Pero veamos qué quiero decir con ese “caer todo”.

En los Datascapes de Radigales observamos precisamente, como indica el nombre,  fragmentos de paisajes de datos: entendiendo los datos no solo como una forma de analítica o de exploración del mundo en forma geolocalizada sino como el propio mundo a modo de información. Una información que atiende a la traslación tonal de un paisaje real a un medio digital a través del lenguaje alfanumérico o como a él le gusta definir como un arte digital unplugged. Por eso mismo en su trabajo se entremezclan los sedimentos naturales con los virtuales, los engranajes ficticios y reales y los paisajes digitalizados con los píxeles informacionales de la realidad. Radigales digitaliza el paisaje mediante la abstracción de los colores hexadecimales; aquellos que mediante la notación alfanumérica componen la forma cromática de los objetos en el mundo html. Y es entonces cuando el paisaje en su forma más habitual, en la forma pictórica, cae.


Enrique Radigales, El barro y la paja, La casa encendida, Madrid, 2013
Pero si en el trabajo de Radigales es imprescindible la noción de paisaje también lo es la de ruina. En su serie Souvenirs o en sus Fragmento y nostalgia, este recupera un archivo que ha sido tirado a la basura del ordenador a través de la muesca que ha dejado sobre la memoria de este. Como un hueco de información persistente se recompone erosionado y diferente con su recuperación mediante un programa específico para su reparación. De aquí que la idea tradicional de los New Media basados en el trabajo sobre el error, la pérdida informacional o el planteamiento de un nuevo lenguaje se mantenga en la obra de Radigales por medio de otras formas. Caen los Digital Media y emerge una nueva pintura.
Enrique Radigales, File000325, Serie Souvenirs, 185x133cm, impresión de tintas pigmentadas sobre papel fotográfico, 2013.


Enrique Radigales, La Vigilia, 2014
Enrique Radigales, Doble distopía radial, 2014
Sin embargo, optar por la producción de una nueva pintura basada en el paisaje y el acercamiento al ámbito natural no se desarrolla de modo prosaico. Todo lo contrario. Su interés se cierne en admitir y demostrar de forma poética cómo la naturaleza y la tecnología, lo físico y lo virtual mantienen lazos de conectividad en torno a su desgaste o erosión, actualización o floración y también en cuanto a su consumo desmedido e irrecuperable. Por eso la pintura cae como tradición y, no obstante, la pintura es el envite de Radigales. 

https://vimeo.com/88857858

miércoles, 4 de febrero de 2015

Reírse del fracaso. Beatriz Lobo


Sin bling bling no hay gloria. Instalación. Museo MARCO. Vigo, 2013

Siempre he tenido debilidad por un arte outsider, aunque quizá este no sea su mejor momento. Sin embargo, en la estabilidad de las tendencias aparece de vez en cuando un artista que es capaz de devolvernos a una marginalidad y optimismo adolescente al que nos rendimos. Beatriz Lobo con su imaginario insaciable, rápido, vivo y personal engulle diferentes tipos de influencias tanto del consumo masivo de imágenes de la cultura basura, de las tendencias de las redes sociales, así como de los objetos del mercado más fútil. De hecho, algunas de esas estampas compuestas por la artista en sus pinturas e instalaciones (sus altarcitos) vienen de la visita y compra en “los chinos” o en las tiendas de “todo a cien” (ahora a 1€) y que precisamente son reflejo de una generación en la que el mundo entero se condensa en los pasillos de esas tiendas de barrio. Su lenguaje visual es colorido, alegre e incluso animista: hace reír a árboles y tiernas florecillas que nos miran con dulces ojos, pero detrás de todo – risa incluida- está el fracaso del sistema. El loser es el nuevo paradigma generacional que convive con el brillo y el estrafalario ritmo de “tú eres tu marca. Véndete lo mejor posible”.
“Dentro de ti hay una estrella si lo deseas brillará es el consuelo en bucle que cantan para despedirse los perdedores de un concurso de imitadores” dice Lobo pensando en el mítico programa “Lluvia de estrellas”.
Desde luego, si pensamos en su trabajo observamos el retrato más elocuente de nuestra desesperada generación. ¡Adiós, mundo cruel! Voy a por una bolsa de patatas fritas mientras espero que empiece el show de Bob Esponja. 
Johanna Caplliure




This New Technocracy. Óleo sobre papel. 2013



Magic Horror Serie, Óleo sobretela, 2013.